Como dijo el físico americano, ganador de un premio Nobel, Steven Weinberg, «La religión es un insulto a la dignidad humana. Con o sin ella, hay buena gente haciendo buenas obras y mala gente haciendo malas obras. Pero para que la buena haga cosas malas se necesita la religión». Blaise Pascal (el de la apuesta) dijo algo similar: «Los hombres no hacen el mal tan completa y alegremente como cuando lo hacen por convicción religiosa».